%2013_58_03.jpeg){kind=small}
Un micrófono es un dispositivo transductor que convierte un tipo de energía en otra, es decir convierte ondas acústicas en una señal eléctrica. Pero esto va mucho más allá, puesto que existe en el mercado una enorme variedad, sin embargo los podemos clasificar de varias formas: Por patrón polar, por tipo de transducción o incluso por su sensibilidad.
1.- Patrón polar:
El patrón polar es de suma importancia debido a que este define las zonas de mayor y menor sensibilidad, podemos clasificarlos en: cardioides, super cardioides, hypercardioides, bidireccionales y omnidireccionales.
Algunos ejemplos de su uso son los siguientes:
Cardioides: Permiten discriminar información que se encuentra fuera de su eje, teniendo una zona de mínima sensibilidad detras de estos, funcionan muy bien en microfonía local. Por ejemplo en una tarola nos permite captar el parche, minimizando el "bleeding" de los Hihats.
Supercardioides e hypercardioides:
Tienen el mismo principio que los cardioides, teniendo una direccionalidad más enfocada, sin embargo, este patron tambien genera un lóbulo de sensibilidad en la parte trasera del micrófono, por lo que se debe tener cuidado hacia donde apunta la parte posterior de éste.
Bidireccionales:
Funcionan muy bien para técnicas estéreo en combinación con otros micrófonos, las más comunes son la Blumlein y la MidSide.
Omnidireccionales:
Estos comúnmente se utilizan para grabar rooms y ambientes, sin embargo también este patrón polar es frecuente en micrófonos de medición.
2.- Tipo de transducción:
La forma en que funciona el micrófono determina el sonido que se puede obtener de estos, los más usuales en el audio profesional son los dinámicos, de condensador y de listón.
Micrófonos de condensador:
Son muy sensibles a los cambios de presión, y permiten captar hasta los elementos más sutiles de una fuente sonora, es muy común utilizarlos para voces, overheads, cuerdas y ambientes.
Para funcionar utilizar una fuente externa de voltaje de 48v llamada Phantom power.
Micrófonos dinámicos:
Son resistentes y soportan presiones sonoras altas, son muy sensibles al efecto de proximidad, por lo que su curva de respuesta se altera significativamente a razón de la distancia a la fuente sonora.
Son usados para casi cualquier tipo de instrumento, funcionan bien en baterías, amplificadores de guitarra y bajo, alientos y en voces.
Micrófonos de listón:
Funcionan con una cinta suspendida entre los polos de un imán que genera un campo magnético. Tienen una curva de respuesta muy peculiar que se encuentra limitado en su rango agudo, dando una sensación de sonido "suave y aterciopelado".
Funcionan bien en alientos, y overheads, y hay algunos modelos que funcionan muy bien en amplificadores de guitarra.
3.- Curva de respuesta de frecuencia:
Es muy útil conocer la respuesta de frecuencia de los micrófonos debido a dos cuestiones opuestas entre si:
Resaltar algunos rasgos de un instrumento, por ejemplo, los micrófonos para el bombo tienen bastante sensibilidad en los graves y en los agudos para impulsar el sub y el "click".
Controlar frecuencias, es común elegir micrófonos un poco más "opacos" para instrumentos demasiado "brillantes".
4.-Por su resistencia
Llevar micrófonos de condensador a un evento en vivo puede resultar en un maltrato excesivo para estos, por lo que su uso en conciertos es poco recomendable.
5.- Tamaño del diafragma
Los micrófonos de diafragma grande son más sensibles, pero a la vez el peso de el mismo permite controlar un poco las frecuencias agudas, además son susceptibles de tener efecto de proximidad.
Los de diafragma chico tienen menor sensibilidad, y tienden a tener mejor resolución en frecuencias altas, además su patrón polar es un poco más direccionable.
6.- Sensibilidad
No siempre es mejor utilizar un micrófono demasiado sensible, por varias razones:
Estos podrían dañarse con una alta presión sonora.
Son propenso a generar feedbacks
Si no tienes un cuarto debidamente insonorizado podrías terminar grabando una conversación de tu vecino.
Commenti